Salmo 71

In te, Domine, speravi
11
Dicen: “Dios lo ha desamparado; *
persíganlo y agárrenlo,
porque no hay quien lo defienda”.
12
Oh Dios, no te alejes de mí; *
Dios mío, apresúrate a socorrerme.
13
Sean avergonzados y deshonrados mis adversarios; *
queden cubiertos de desdén e improperio
los que buscan mi daño.
14
Mas yo con paciencia siempre esperaré, *
y te alabaré más y más.
15
Mi boca pregonará tus proezas
y tus hechos salvíficos todo el día, *
aunque no puedo enumerarlos.
16
Comenzaré con las proezas del Señor Dios; *
haré presente tu fidelidad, sólo la tuya.
17
Oh Dios, me has enseñado desde mi juventud, *
y aun hoy relato tus maravillas.
18
Ahora en la vejez y lleno de canas, no me desampares, oh Dios, *
hasta que dé a conocer tu fortaleza a esta generación,
y tu poder a los que han de venir.
19
Tu justicia, oh Dios, alcanza hasta los cielos; *
has hecho proezas;
¿quién como tú, oh Dios?
20
Tú me has hecho ver muchas angustias y males, *
pero volverás a darme vida,
y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra.
21
Aumentas mis fuerzas más y más; *
me abrazas y me consuelas.
22
Por tanto, te alabaré con lira por tu lealtad, oh Dios mío; *
te cantaré con arpa, oh Santo de Israel.
23
Mis labios cantarán con júbilo,
cuando toque para ti, *
y también mi alma, la cual redimiste.