Salmo 69

Salvum me fac
19
“No escondas de tu siervo tu rostro; *
apresúrate, respóndeme, porque estoy angustiado.
20
Acércate y redímeme; *
a causa de mis enemigos, líbrame.
21
Tú sabes mi afrenta, mi vergüenza y mi oprobio; *
bajo tu mirada están todos mis adversarios”.
22
La afrenta me destroza el corazón,
y no puede ser sanado; *
busqué compasión, y no la encontré,
consoladores, y ninguno hallé.
23
Me pusieron hiel por comida, *
y en mi sed me dieron a beber vinagre.
24
Que su mesa les sirva de trampa, *
y sus festividades de lazo.
25
Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, *
y haz temblar continuamente sus lomos.
26
Derrama sobre ellos tu ira, *
y el furor de tu enojo los alcance.
27
Sea su campamento desolado, *
y en sus tiendas no haya quien more;
28
Porque persiguieron al que tú heriste, *
y añaden al dolor de los que tú llagaste.
29
Acúsalos, añádeles culpa tras culpa, *
y no reciban tu vindicación.
30
Sean borrados del libro de los vivos, *
y no sean inscritos entre los justos.
31
Por mi parte, estoy afligido y en dolor; *
tu socorro, oh Dios, me pondrá en lo alto.
32
Alabaré el Nombre de Dios con cánticos, *
proclamaré su grandeza con acción de gracias.
33
Esto agradará al Señor más que sacrificio de bueyes, *
más que becerros con cuernos y pezuñas.
34
Lo verán los afligidos, y se alegrarán; *
ustedes que buscan a Dios, avivarán sus corazones;
35
Porque el Señor escucha a los menesterosos, *
y no desprecia a sus prisioneros.
36
Alábenle los cielos y la tierra, *
los mares y cuanto se mueve en ellos;
37
Porque Dios salvará a Sión,
y reconstruirá las ciudades de Judá; *
los desterrados volverán allí y la poseerán.
38
La descendencia de sus siervos la heredará, *
y los que aman su Nombre habitarán en ella.