Salmo 31

In te, Domine, speravi
1
En ti, oh Señor, he esperado;
no sea yo avergonzado jamás; *
líbrame en tu justicia.
2
Inclina a mí tu oído; *
apresúrate a librarme.
3
Sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme;
porque tú eres mi risco y mi castillo; *
por tu Nombre me guiarás y me encaminarás.
4
Me sacarás de la red que han escondido para mí, *
pues tú eres mi refugio.
5
En tu mano encomiendo mi espíritu; *
tú me has redimido, oh Señor, Dios de verdad.
19
¡Cuán grande es tu bondad, oh Señor!
que has guardado para los que te temen; *
que has mostrado, delante de todos,
a los que confían en ti.
20
En lo secreto de tu presencia los escondes
de cuantos los calumnian; *
los resguardas en tu abrigo de la querella de lenguas.
21
¡Bendito sea el Señor! *
me ha demostrado la maravilla de su amor
en ciudad sitiada.
22
Decía yo en mi desmayo,
“Cortado soy de delante de tus ojos”, *
pero tú oíste la voz de mis ruegos,
cuando a ti clamaba.
23
Amen al Señor, todos ustedes que le adoran; *
a los fieles guarda el Señor,
y castiga con creces a los que obran con soberbia.
24
Fortalézcanse los que esperan en el Señor, *
y tome su corazón aliento.