Salmo 24
Domini est terra
1
Del Señor es la tierra y su plenitud, *
el mundo y los que en él habitan;
2
Porque él la fundó sobre los mares, *
y la afirmó sobre los ríos del abismo.
3
“¿Quién subirá al monte del Señor? *
Y ¿quién estará en su santo lugar?”
4
“El limpio de manos, y puro de corazón, *
el que no ha elevado su mente a un ídolo,
ni jurado por dios falso.
5
Recibirá bendición del Señor, *
y recompensa merecida del Dios de su salvación”.
6
Tal es la generación de los que le buscan, *
de los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob.
7
Alcen, oh puertas, sus cabezas;
álcense, oh puertas del Eterno; *
y entrará el Rey de gloria.
8
“¿Quién es este Rey de gloria?” *
“El Señor, fuerte y valiente,
el Señor, poderoso en batalla”.
9
Alcen, oh puertas, sus cabezas;
álcense, oh puertas del Eterno; *
y entrará el Rey de gloria.
10
“¿Quién es él, el Rey de gloria?” *
“El Señor de las huestes,
él es el Rey de gloria”.
Salmo 81
Exultate Deo
1
Canten con gozo a Dios, fortaleza nuestra, *
al Dios de Jacob aclamen con júbilo.
2
Entonen canción, y tañan el pandero, *
la lira templada y el arpa.
3
Toquen el corno en la luna nueva, *
y en la luna llena, que es el día de nuestra fiesta;
4
Porque estatuto es de Israel, *
ordenanza del Dios de Jacob.
5
Lo estableció como mandato solemne para José, *
al salir del país de Egipto.
6
“Oí la voz de un desconocido; *
retiré la carga de sus hombros;
sus manos fueron libradas de los cestos”.
7
En tu angustia clamaste, y yo te salvé; *
te respondí desde lo secreto del trueno;
te probé junto a las aguas de Meribá.
8
Escucha, pueblo mío, y te amonestaré, *
¡Ojalá me escuchases, oh Israel!
9
No habrá entre ustedes dios ajeno; *
no adorarás un dios extranjero.
10
Yo soy el Señor tu Dios,
que te saqué del país de Egipto; *
y dije: “Abre tu boca, y yo la llenaré”;
11
Pero mi pueblo no escuchó mi voz, *
e Israel no quiso obedecerme.
12
Lo entregué, por tanto, a la dureza de su corazón, *
para que anduviese según su antojo.
13
¡Ojalá me escuchase mi pueblo, *
y que Israel caminase por mis caminos!
14
En un momento sometería a sus enemigos, *
y volvería mi mano contra sus adversarios.
15
Los que aborrecen al Señor se humillarían ante él, *
y su condenación quedaría sellada para siempre;
16
Pero yo a Israel alimentaría con el mejor trigo, *
y con la miel de la peña le saciaría.