Salmo 15
Domine, quis habitabit?
1
Señor, ¿quién habitará en tu tabernáculo? *
¿Quién morará en tu santo monte?
2
El que anda en integridad y hace justicia, *
y habla verdad en su corazón.
3
El que no detrae con su lengua,
ni hace mal a su prójimo, *
ni contra su vecino acoje oprobio alguno.
4
Aquél a cuyos ojos el vil es menospreciado, *
pero honra a los que temen al Señor.
5
El que jurando en daño suyo, *
no por eso cambia.
6
El que presta, no esperando de ello nada, *
ni contra el inocente admite cohecho.
7
El que hace estas cosas, *
no resbalará para siempre.
Salmo 16
Conserva me Domine
1
Guárdame, oh Dios, porque a ti me acojo; *
dije al Señor: “Tú eres mi Soberano;
no hay para mí bien fuera de ti”.
2
Para los santos que están en la tierra, *
y para los íntegros, es toda mi complacencia.
3
Se multiplicarán los dolores, *
de aquéllos que sirven diligentes a otros dioses.
4
No ofreceré yo sus libaciones de sangre, *
ni en mis labios tomaré los nombres de sus dioses
5
Tú, oh Señor, eres la porción de mi herencia y de mi copa; *
tú sustentarás mi suerte.
6
Me toca una parcela hermosa; *
en verdad, una heredad magnífica.
7
Bendeciré al Señor que me aconseja; *
aun en las noches me enseña mi corazón.
8
Al Señor he puesto siempre delante de mí; *
porque está a mi diestra no seré conmovido.
9
Por tanto se alegra mi corazón, y se goza mi espíritu; *
también mi carne reposará segura;
10
Porque no me dejarás al sepulcro; *
ni permitirás que tu santo vea la fosa.
11
Me mostrarás la senda de la vida; *
en tu presencia hay plenitud de gozo,
deleites a tu diestra para siempre.