Salmo 132

Memento, Domine
8
Levántate, oh Señor, al lugar de tu reposo, *
tú, y el arca de tu poder.
9
Que se vistan tus sacerdotes de justicia, *
que tus fieles canten de júbilo.
10
Por amor a David tu siervo, *
no vuelvas el rostro de tu Ungido.
11
El Señor ha jurado a David un juramento, *
y seguramente no se retractará:
12
“A uno de los hijos de tu cuerpo *
pondré sobre tu trono.
13
Si tus hijos guardaren mi pacto,
y mis testimonios que yo les enseñaré, *
sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre”;
14
Porque el Señor ha elegido a Sión; *
la ha deseado para su habitación.
15
“Esta es para siempre mi lugar de reposo; *
aquí habitaré, porque en ella está mi deleite.
16
Bendeciré abundantemente sus provisiones; *
a sus pobres los saciaré de pan.
17
Vestiré de salvación a sus sacerdotes, *
y sus fieles cantarán con júbilo.
18
Allí haré florecer el poder de David; *
he dispuesto una lámpara para mi Ungido.
19
En cuanto a sus enemigos, los vestiré de vergüenza, *
mas sobre él brillará su corona”.