Salmo 124

Nisi quia Dominus
1
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, *
diga ahora Israel;
2
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, *
cuando los enemigos se levantaron contra nosotros;
3
Entonces nos habrían tragado vivos, *
cuando se encendió su furor contra nosotros;
4
Entonces nos habrían sumergido las aguas, *
hasta el cuello habría subido el torrente;
5
Entonces hasta el cuello habrían subido *
las aguas furiosas.
6
¡Bendito sea el Señor! *
No nos ha dado por presa a sus dientes.
7
Hemos escapado cual ave de la trampa del cazador; *
se rompió la trampa, y hemos escapado.
8
Nuestro auxilio está en el Nombre del Señor, *
que hizo los cielos y la tierra.

Salmo 125

Qui confidunt
1
Los que confían en el Señor son como el monte Sión, *
que no será movido, sino que permanece para siempre.
2
Los montes rodean a Jerusalén; *
así el Señor rodea a su pueblo,
desde ahora y para siempre.
3
No pesará el cetro de los malvados
sobre la heredad de los justos; *
no sea que extiendan los justos sus manos a la maldad.
4
Haz bien, oh Señor, a los buenos, *
y a los que son rectos de corazón;
5
Mas a los que se desvían por sendas tortuosas,
el Señor los llevará con los malhechores, *
pero la paz sea sobre Israel.

Salmo 126

In convertendo
1
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, *
éramos como los que sueñan.
2
Entonces nuestra boca se llenó de risa, *
y nuestra lengua de gritos de alegría.
3
Y decían entre las naciones: *
“Ha hecho el Señor proezas con ellos”.
4
Proezas ha hecho el Señor con nosotros, *
y estamos sumamente alegres.
5
Tú, oh Señor, has cambiado nuestra suerte, *
como los torrentes del Neguev.
6
Los que sembraron con lágrimas, *
con gritos de alegría segarán.
7
Los que van llorando, llevando la semilla, *
volverán entre cantares, trayendo sus gavillas.