Salmo 119

Dálet

Adhaesit pavimento
25
Mi alma está pegada al polvo; *
vivifícame conforme a tu palabra.
26
Te he confesado mis caminos, y me has respondido; *
enséñame tus estatutos.
27
Hazme entender el camino de tus mandamientos, *
para que medite en tus maravillas.
28
Se derrite mi alma de tristeza; *
fortaléceme conforme a tu palabra.
29
Aparta de mí el camino de la mentira; *
que reciba yo gracia por tu ley.
30
He escogido el camino de la fidelidad; *
he puesto tus juicios delante de mí.
31
Me he apegado a tus decretos; *
oh Señor, no me avergüences.
32
Por el camino de tus mandamientos correré, *
porque me has ensanchado el corazón.

He

Legem pone
33
Enséñame, oh Señor, el camino de tus estatutos, *
y lo guardaré hasta el fin.
34
Dame entendimiento, y guardaré tu ley; *
la cumpliré de todo corazón.
35
Guíame por la senda de tus mandamientos, *
porque ése es mi deseo.
36
Inclina mi corazón a tus decretos, *
y no a las ganancias injustas.
37
Aparta mis ojos, que no miren lo que es inútil; *
vivifícame en tus caminos.
38
Cumple tu promesa a tu siervo, *
la que haces a los que te temen.
39
Quita de mí el oprobio que temo, *
porque buenos son tus juicios.
40
He aquí, anhelo tus mandamientos; *
en tu justicia, preserva mi vida.

Vau

Et veniat super me
41
Venga a mí tu bondad, oh Señor, *
tu salvación, conforme a tu promesa.
42
Entonces daré respuesta a los que me mofan, *
porque confío en tus palabras.
43
No quites de mi boca la palabra de verdad, *
porque en tus mandamientos está mi esperanza.
44
Guardaré tu ley continuamente, *
para siempre y hasta la eternidad.
45
Andaré en libertad, *
porque estudio tus mandamientos.
46
Hablaré de tus decretos ante los reyes, *
y no me avergonzaré.
47
Me gozo en tus mandamientos, *
los cuales he amado siempre.
48
Alzaré mis manos a tus mandamientos, *
y meditaré en tus estatutos.