Salmo 119
Tsade
Justus es, Domine
137
Justo eres tú, oh Señor, *
y rectos son tus juicios.
138
Has promulgado tus decretos *
con justicia y suma fidelidad.
139
La indignación me ha consumido, *
porque mis enemigos se olvidan de tus palabras.
140
Tu palabra ha pasado las más duras pruebas, *
y tu siervo la atesora.
141
Pequeño soy e insignificante, *
pero no olvido tus mandamientos.
142
Tu justicia es justicia eterna, *
y tu ley es la verdad.
143
Aflicción y angustia se han apoderado de mí, *
mas tus mandamientos son mi delicia.
144
La rectitud de tus decretos es eterna; *
dame entendimiento, y viviré.
Cof
Clamavi in toto corde meo
145
Clamo con todo mi corazón; *
respóndeme, oh Señor, y guardaré tus estatutos.
146
A ti clamo; ¡oh, que tú me salvaras! *
Guardaré tus decretos.
147
Me anticipo al alba, pidiendo socorro, *
porque en tu palabra espero.
148
Velan mis ojos en las vigilias de la noche, *
para meditar en tu promesa.
149
Escucha mi voz, oh Señor, conforme a tu misericordia; *
según tus juicios, vivifícame.
150
Se acercan los que me persiguen con malicia; *
están muy lejos de tu ley.
151
Cercano estás tú, oh Señor, *
y todos tus mandamientos son verdad.
152
Por tus decretos hace mucho he sabido *
que los has establecido para siempre.
Resh
Vide humilitatem
153
Mira mi humillación y líbrame, *
porque no olvido tu ley.
154
Defiende mi causa y redímeme; *
dame vida conforme a tu promesa.
155
Lejos está de los malvados la salvación, *
porque no estudian tus estatutos.
156
Grande es tu compasión, oh Señor; *
preserva mi vida conforme a tus juicios.
157
Muchos son mis perseguidores y mis enemigos, *
mas de tus decretos no me he apartado.
158
Veo a los infieles, y me disgusto, *
porque no han guardado tu palabra.
159
¡Mira, oh Señor, cómo amo tus mandamientos! *
Por tu misericordia, preserva mi vida.
160
La esencia de tu palabra es la verdad; *
eternos son todos tus justos juicios.