Salmo 110

Dixit Dominus
1
El Señor dijo a mi soberano: “Siéntate a mi diestra, *
hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies”.
2
El Señor enviará desde Sión el cetro de tu poder, *
diciendo: “Domina en medio de tus enemigos.
3
Dignidad principesca ha sido tuya
desde el día de tu nacimiento; *
en la hermosura de la santidad te engendré,
como rocío del seno de la aurora”.
4
Juró el Señor, y no se retractará: *
“Tú eres sacerdote para siempre,
según el orden de Melquisedec”.
5
Mi soberano que está a tu diestra
quebrantará a los reyes en el día de su ira; *
dominará sobre las naciones.

Salmo 116

Dilexi, quoniam
1
Amo al Señor, pues ha oído mi voz y mi súplica; *
porque ha inclinado a mí su oído,
siempre que le invoco.
2
Ligaduras de muerte me enredaron;
me alcanzaron las garras de la tumba; *
hallé angustia y dolor.
3
Entonces invoqué el Nombre del Señor: *
“Oh Señor, dígnate salvar mi vida”.
4
Clemente es el Señor y justo; *
sí, misericordioso es nuestro Dios.
5
El Señor guarda a los inocentes; *
estaba yo postrado, y me salvó.
6
Vuelve, oh alma mía, a tu reposo; *
porque el Señor te ha hecho bien;
7
Pues tú has librado mi vida de la muerte, *
mis ojos de lágrimas
y mis pies de la caída.
8
Caminaré en la presencia del Señor, *
en el país de los vivientes.
9
Tenía fe, aun cuando dije:
“Estoy afligido en gran manera”. *
En mi angustia dije: “En nadie se puede fiar”.
10
¿Cómo pagaré al Señor *
por todos sus beneficios para conmigo?
11
Alzaré la copa de la salvación, *
e invocaré el Nombre del Señor.
12
Pagaré mis votos al Señor *
delante de todo su pueblo.
13
Preciosa a los ojos del Señor, *
es la muerte de sus siervos.
14
Oh Señor, yo soy tu siervo;
siervo tuyo soy, hijo de tu sierva; *
me has librado de mis prisiones.
15
Te ofreceré el sacrificio de alabanza, *
e invocaré el Nombre del Señor.
16
Pagaré mis votos al Señor *
delante de todo su pueblo,
17
En los atrios de la casa del Señor, *
en medio de ti, oh Jerusalén.
¡Aleluya!

Salmo 117

Laudate Dominum
1
Alaben al Señor, naciones todas; *
pueblos todos, aclámenlo;
2
Porque grande es su misericordia para con nosotros, *
y la fidelidad del Señor es para siempre.
¡Aleluya!