Salmo 1
Beatus vir qui non abiit
1
Bienaventurado el que no anduvo en consejo de malos, *
ni estuvo en camino de Pecadores,
ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2
Sino que en la ley del Señor está su delicia, *
y en su ley medita de día y de noche.
3
Será como el árbol plantado junto a corrientes de aguas,
que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae, *
y todo lo que hace prosperará.
4
No así los malos, no así, *
que son como el tamo que arrebata el viento.
5
Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, *
ni los pecadores en la congregación de los justos;
6
Porque el Señor conoce el camino de los justos, *
mas la senda de los malos perecerá.
Salmo 15
Domine, quis habitabit?
1
Señor, ¿quién habitará en tu tabernáculo? *
¿Quién morará en tu santo monte?
2
El que anda en integridad y hace justicia, *
y habla verdad en su corazón.
3
El que no detrae con su lengua,
ni hace mal a su prójimo, *
ni contra su vecino acoje oprobio alguno.
4
Aquél a cuyos ojos el vil es menospreciado, *
pero honra a los que temen al Señor.
5
El que jurando en daño suyo, *
no por eso cambia.
6
El que presta, no esperando de ello nada, *
ni contra el inocente admite cohecho.
7
El que hace estas cosas, *
no resbalará para siempre.